Los videojuegos de Tomb Raider han existido desde el 1996 y dieron el salto a la pantalla grande por primera vez con un par de películas protagonizadas por Angelina Jolie a principios del siglo 21. Esta versión es un reinicio de la serie de películas que, como el juego lanzado en 2013, imbuye el título de aventura arqueológica de trotamundos con un mayor sentido de realismo y, a la misma vez, conservando su sensación de aventura.
La película, dirigida por Roar Uthaug, comienza con Lara (Alicia Vikander) a 21 años aún atormentada por la misteriosa desaparición de su padre Richard (Dominic West) siete años antes. Lara insiste en ganarse la vida por su cuenta a pesar de tener acceso a una herencia masiva. De manera similar, rechaza las solicitudes reiteradas de la socia de negocios de su padre, Ana Miller (Kristin Scott Thomas), para hacerse cargo de la empresa global de su familia. Sin embargo, todo cambia cuando Lara descubre la verdad sobre lo que hacía su padre justo antes de que desapareciera.
DISCLAIMER: Estamos haciendo esta reseña a base de esta película y sus propios méritos. No vamos a compararla con nada de lo que vino antes ya sean películas, videojuegos o Funko Pops.
Lo mejor
Alicia Vikander: ¡Existe una razón por la cuál esta actriz tiene un Oscar en su casa! Vikander hace esta versión de Lara que apunta a un enfoque más feminista tanto para el personaje como para la mitología de Tomb Raider súper bien. Bajo la actuación de Vikander, Lara supera algunos desafíos físicos y usa su cerebro sin ser demasiado sexualizada o ser vista como un mero objeto al mismo tiempo. Su ferocidad y determinación en combate mano a mano crea escenas de lucha creíbles y emocionantes con los mercenarios que encuentra en la isla, pero también su química con Dominic West es bastante dulce y te hace pensar que ellos de verdad son padre e hija. Con películas como Ex Machina, The Danish Girl, The Man from U.N.C.L.E. y ahora esta, Alicia Vikander se esta convirtiendo en un talento inequívoco.
La acción: Tomb Raider se impulsa naturalmente más por la acción que por la trama y tiene como objetivo crear la sensación de que el peligro acecha esta en cada esquina, sin importar dónde se encuentre Lara. Momentos icónicos como Lara escapando de un avión que se desmorona se prestan bien a esta adaptación cinematográfica. Incluso la forma en que ella se balancea sobre los escombros y trepa las paredes con su hacha se refleja con éxito.
El editaje: Esta película se va en un abrir y cerrar de ojos. Justo debajo de las dos horas de duración, no te sentirás aburrid@ (o al menos nosotros no nos sentimos así cuando la vimos). Stuart Baird y Michael Tronick entienden cuándo tienen que meterle al pedal y cuándo tienen que frenar para explicarle algo importante a la audiencia porque sin eso en específico la película no podría continuar.
Promesas para un futuro: La película se presenta como un episodio piloto glorificado para futuras secuelas, en el sentido de que deja grandes hilos de la historia colgando y dedica su esfuerzo a establecer una franquicia. Los últimos cinco minutos de esta película están dedicados para decirle a la audiencia “¡por ahí vienen más!” y esperamos que eso sea así porque fue bastante divertida. Eso sí, necesita continuar con las siguientes correcciones….
Lo malo
La historia: Teniendo más de 20 años de historias para adaptar (incluyendo las más recientes que son mucho menos sexistas), los escritores Geneva Robertson-Dworet y Alastair Siddons decidieron no hacerle justicia a ninguna de estas. Por lo contrario, escribieron un libreto donde la protagonista y su padre son los personajes más desarrollados, la acción esta buena, pero todo lo demás lo hecharon a la basura. Hay un plot secundario con Lu Ren, el personaje que acompaña a Lara en su aventura, y los prisioneros en la isla donde no pasa absolutamente nada porque no los vemos por mucho tiempo. Pero el peor pecado que hicieron fue…
El villano: Esta es la segunda vez este año, luego de Maze Runner: The Death Cure, que se demuestra nuevamente que Hollywood no sabe qué exactamente hacer con Walton Goggins. Mathias es tan unidimensional como todos los demás en esta película que no son Lara y Richard Croft. Cuando combinas su actuación incómoda con motivos poco convincentes, te queda un personaje malo y quejumbroso tipo villano de Marvel antes de Loki. Solo es intimidante por el arma que suele usar, pero incluso cuando trata de amenazar a la gente, resulta más tonto.
No rompe la maldición: Cada vez que sale una película de video juegos muchos se preguntan si esa será la que rompe la maldición de que todas las películas de este género son malas. ¡Y esta película NO es mala! De hecho, en nuestra sincera opinión, es la mejor película de videojuegos por defecto. Pero ese es el problema: Roar Uthaug y su equipo tenían la oportunidad pero parecen no querer ir un poco más allá para crear el estándar para todas las que vengan después y eso puede ser visto como una decepción.
Si alguna vez viendo esta película pensaste “¡Oye! Yo como que he visto esta película antes!” no estás mal. Tomb Raider parece un copy/paste de Indiana Jones and the Last Crusade con efectos especiales modernos, protagonista femenina y menos humor. Tomb Raider probablemente no será la película que finalmente rompió la “maldición” , pero sí muestra que las adaptaciones de los videojuegos pueden generar entretenimiento de género decente. Aunque carece de sustancia, evita enredarse en una mitología intrincada y debe ofrecer entretenimiento perfectamente agradable para todos aquellos que quieran verla.
Rating: B
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