Una adaptación cinematográfica del manga de Yukito Kishiro, Battle Angel Alita, ha estado en desarrollo durante bastante tiempo. El manga se publicó entre 1990-1995 y ganó muchos fanáticos, entre ellos James Cameron, un director que tuvo un gran éxito en los años 80 y 90, dando vida a los proyectos de ciencia ficción en la pantalla grande como The Terminator, Aliens y The Abyss. Cameron pasó más de una década intentando descifrar la posible iteración en la pantalla grande. Sin embargo, el cineasta finalmente pasó a trabajar en una peliculita sobre extraterrestres felinos y el director Robert Rodriguez asumió la tarea. Ahora, la adaptación cinematográfica del manga de Kishiro finalmente cobra vida con Alita: Battle Angel, utilizando gran parte del guión que escribió Cameron, montando una fascinante hazaña de hacer cine, y sorprendente en 3D, que lucha con el peso de adaptar del material.
La película está ambientada 300 años después de The Fall, un conflicto entre la Tierra y el URM (República Unida de Marte) que arrasó el planeta hasta convertirse en algo feroz. Los últimos supervivientes de la raza humana se reunieron en dos lugares: Zalem, la ciudad de lujo en las nubes suspendidas en el aire a través de la ingeniería, y Iron City, los barrios pobres y eclécticos debajo de Zalem. En el montón de chatarra, el Dr. Dyson Ido (Christoph Waltz) descubre el núcleo vivo de un cyborg; él reconstruye el bot, que despierta sin recuerdos, y la bautiza Alita. Pero enterrado en la programación de Alita está el entrenamiento de un soldado URM y un pasado conectado a la élite de Zalem, un pasado que algunos matarían para extinguir.
Lo bueno
Los efectos especiales: Alita: Battle Angel es nada menos que un espectáculo fascinante y, sin duda, es la mejor experiencia en el formato de mayor calidad posible. El mundo de Iron City, Badlands y Zalem están llenos de profundidad y textura, destacando cada parte del escenario, hasta las motas de polvo que flotan en la luz, rendido increíblemente en 3D. Las escenas de Motorball específicamente deben destacarse por la pura adrenalina que presenta. Si bien estas escenas debieron haber cobrado vida casi en su totalidad con CGI, la experiencia 3D les ayuda a sentirse más viscerales y reales. Cada aspecto de este mundo distópico está pensado, y se muestra en cada frame.
Rosa Salazar: Salazar tiene la tarea de llevar gran parte de la película por su cuenta, y está más agobiada por la tarea de interpretar a este personaje que está alterado digitalmente para tener ojos más grandes, estilo manga. La fusión de la actuación de Salazar y el trabajo digital realizado para alterar a la actriz con el fin de darle vida a Alita es nada menos que sorprendente. Hay momentos de surrealidad, pero la película, sorprendentemente, logra mantenerse alejada de cualquier tipo de efecto de valle extraño, lo que habría llevado a los espectadores fuera de este mundo ficticio. Sin duda, el corazón del personaje de Alita proviene de Salazar, y ella encarna bien al personaje.
Lo malo
Gran parte del libreto: Donde la película lucha contra ella misma es en la historia, que fue trabajada por Cameron, Laeta Kalogridis y Rodríguez en un intento de llevar el manga de Kishiro a la pantalla grande. Sin embargo, queda claro por el ritmo inconsistente, que a veces se mueve demasiado rápido a través de los eventos y otras veces languidece demasiado en ciertos ritmos de la historia, que esta es una historia mucho más larga. Además, también tiene diálogo que te quedas pensando que no hay humano que uniría ciertas palabras en una misma oración como lo hacen en la película al igual que toman varias decisiones que te harán rascar la cabeza. Cameron es un excelente director, y ambos Kalogridis y Rodríguez han hecho películas buenas, pero le faltaba al libreto.
Grandes lagunas en la historia y en la construcción del mundo: Lo que se incluye en Alita: Battle Angel es interesante y la película se las arregla para desarrollar Iron City y Zalem como puede, pero es casi como si se hubieran guardado muchas cosas más interesantes para la secuela. Literalmente se sintió como un episodio de Lost en el que sales teniendo más preguntas que cuando comenzó el episodio (#LosOsosPolares). Los fanáticos del manga original tendrán que decidir por sí mismos si esta adaptación realmente honran el trabajo de Kishiro.
En resumen, Alita: Battle Angel es una visita obligada para todos aquellos que no quieran perderse del próximo espectáculo al estilo Avatar, especialmente en 3D. Dado el amplio mundo introducido en la película de Rodríguez, es de esperar que sea lo suficientemente exitoso como para justificar una secuela. Definitivamente, es mejor que cualquier adaptación de manga que se ha trabajado anteriormente, pero con adaptaciones como Dragon Ball: Evolution, Death Note y Ghost in the Shell, eso no es exactamente difícil. Dicho esto, esta tiene el potencial de seguir expandiendo su historia al igual que sus visuales si los cinéfilos así lo desean.
Rating: B-
¿Qué pensaste de Alita: Battle Angel? Déjanos saber en el área de los comentarios o en nuestra página de Facebook: www.facebook.com/MovieRican.
Recuerda darle LIKE y SHARE a la página.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario