Si piensas que el encierro debido al brote de COVID-19 provocó un atraso en tus planes de vida, Chaos Walking tiene una historia que contarte. El ruedo inicial se completó a fines del 2017 y, después de screenings desastrosos, Lionsgate ordenó que se hicieran nuevas tomas con otro director a la carrera en el 2019, con tres cambios de fechas por delante (la misma originalmente iba a estrenar en el 2018). En el tiempo que tardó en realizarse y estrenar esta película, sus dos estrellas, Daisy Ridley y Tom Holland, habían realizado y promocionado dos películas más de Star Wars y tres películas de Marvel Studios. Ahora, después de un largo y arduo viaje con un 'word-of-mouth' bien malo que carga en su espalda, llega a los cines y lo único que podemos decir es que es tan mala como pensabas que iba a ser.
En un futuro no muy lejano, Todd Hewitt (Tom Holland) descubre a Viola (Daisy Ridley), una chica misteriosa que aterriza en su planeta, donde todas las mujeres han desaparecido y los hombres están afligidos por "el ruido" - una fuerza que pone todos sus pensamientos en exhibición. En este peligroso paisaje, la vida de Viola está amenazada, y como Todd jura protegerla, tendrá que descubrir su propio poder interior y desvelar los oscuros secretos del planeta.
Lo bueno
Mucho énfasis en la producción: Los valores de producción son de primera categoría, la película se ve mucho más cara e impresionante de lo que podría sugerir su precio de más de $ 100 millones, mientras que el alcance de la historia está hecho para la pantalla grande de forma predeterminada (hasta cierto punto). Desde la pequeña ciudad en medio de un bosque, hasta las naves espaciales, y hasta un río blanco en todo su esplendor, la película siempre sugiere una vista muy agradable para los ojos en términos de paisajes. Quizás mi perspectiva está un poco desequilibrada por no haber visto una película con un alcance tan grande en mucho tiempo (Wonder Woman 1984 sería un buen segundo ejemplo), pero a veces se sentía que la película me llevó a ese nuevo planeta.
Lo malo
Fecha de caducidad: Durante el último año y debido a la pandemia, mucha gente bromeó diciendo que, honestamente, ha sido difícil interpretar qué hora es cuando estás en tu casa todo el tiempo. Dicho esto, una cosa que definitivamente puedo hacer es saber cuándo una película llega mucho después de su fecha de vencimiento, y Chaos Walking encaja perfectamente con este tipo de película porque esencialmente es leche que dejaste en la nevera por un año que se te olvidó botar. Basada en la novela juvenil The Knife of Never Letting Go de Patrick Ness (quien también coescribió la película [más sobre esto más adelante]), Chaos Walking es una película que se remonta a finales de la década de 2000 y principios de la de 2010 durante la época en la que la mayoría los estudios, especialmente Lionsgate, estaban buscando el próximo Harry Potter. Disney lo intentó tanto con Narnia como con la horrenda Artemis Fowl, Warner Bros intentó con Beautiful Creatures y Lionsgate lo hizo con éxito dos veces (Twilight, The Hunger Games) y fracasó espectacularmente (Divergent). Ahora, el último estudio parece no haber aprendido la lección del colapso meteórico de la franquicia de Divergent (hasta el punto en que ni siquiera produjeron y lanzaron la película final) y la incluyeron en esta película. Creo que el público que típicamente iría a ver este tipo de adaptación de novelas juveniles ha crecido y evolucionado debido a la cantidad de películas malas que hemos tenido en los últimos 10 años. Chaos Walking no se hizo ningún favor al tener una producción muy problemática y originalmente se iba a lanzar hace tres años, lo que incluso entonces habría sido tres años demasiado tarde.
Los personajes principales: Estoy dispuesto a admitir que soy un gran admirador de Tom Holland. Me han gustado la gran mayoría de sus películas. E incluso si no me gusta la película, me agrada él en ella. Esta sería la primera vez que admito que odio la película y odio al personaje que interpreta en ella. Su personaje, Todd Hewitt, es sumamente desagradable. Todd apenas habla con oraciones completas antes de que Viola aterrice su nave en la Tierra y es difícil de seguir, porque es un hombre insulso, grosero e increíblemente angustiado. Y aunque me puede gustar en función del pequeño tamaño de muestra que nos dieron las secuelas de Star Wars, también se podría decir lo mismo sobre el personaje de Daisy Ridley, donde parece tener dos expresiones: sorprendida y reaccionaria. En nombre de la película, le pido disculpas a todos los que esperaban un super junte de Rey con Spider-Man, porque te irás decepcionad@ por la falta de química que dos jóvenes actores talentosos de Hollywood no comparten.
Los personajes secundarios: Estaría bien si la película tuviera dos grandes estrellas que no tuvieron un buen día en la oficina en esta película y restarlo con un buen reparto de incógnitas. Pero, una vez más, Chaos Walking muestra cómo desperdiciar otro activo, en este caso un reparto talentoso. Desde el predicador psicótico (David Oyelowo), a los padres adoptivos de Todd (Demián Bichir y Kurt Sutter), al decepcionante hijo del líder (Nick Jonas), ningún personaje secundario va más alllá de ser una caricatura debido a que la película decide subdesarrollarlos y mantenerlos con un solo rasgo. Ese enfoque es cada vez más frustrante en el caso del principal antagonista de la película, el alcalde Prentiss (Mads Mikkelsen), cuya capacidad para controlar su ruido como si fuera una superpotencia (probablemente las dos mejores escenas de la maldita película) está tan mal explorada como la criaturas nativas Spackle, que apenas se mencionan, se habla o se ve en la película a pesar de que se presentan como criaturas de gran importancia en la película.
Lo feo
El libreto: La base de todas y cada una de las películas es el guión. El guión es la esencia de cualquier película y se necesita un buen cineasta para agregar elementos que beneficien al producto final. Pero, honestamente, es bastante improbable hacer una buena película con un mal guión, incluso si tienes la premisa más grande del mundo. Esta película no tiene una premisa sorprendente, pero al menos fue lo suficientemente intrigante como para hacerme sentarme y verla. Pero está lleno de nada más que caca: diálogo de caca, secuencias de acción de caca, tensión de caca, ritmo de caca. Cada 25 minutos, la misma película tiene la intención de cambiar la trama, lo cual se convierte en un problema porque nunca entiende lo que quiere ser. ¿Es una película de primer contacto? ¿Es del patriarcado y cómo amenaza la sociedad? ¿Es una película sobre buscar una metrópoli donde todos podemos vivir en paz? La película nunca contesta ninguna de estas preguntas porque el libreto no quiere contestarlo. En fin, el guión, co-escrito por Christopher Ford y Ness, es caca que nunca se combina de manera coherente y Doug Liman, como cineasta, no puede hacer mucho con él.
Chaos Walking tiene una premisa adecuada, pero la narrativa se cae por completo, ya que nunca expía los pecados de otras películas distópicas juveniles de la misma naturaleza que querían ser la 'próxima gran cosa', aunque probablemente estemos 5-6 años años más allá de ese tipo de película era popular. Casi nada de la película es especial, interesante o incluso entretenido. Se siente como una primera entrega tan calculada para una posible franquicia que lo más probable es que nunca suceda debido a: A. la producción infernal, B. que el estudio trató de ocultarla por tanto tiempo (nuevamente, su fecha de lanzamiento original fue en 2018) que la estrenaron en medio de una pandemia, y C. que no tiene norte. Si hay algún consuelo al respecto, al menos terminaron la película, intentaron mejorarla y la lanzaron al público en su forma definitiva y más gratificante. Lástima que sea terrible.
Rating: D-
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