En cualquier reseña, artículo o ensayo de cine sobre la representación de África y los afroamericanos en una película que hayas leído en los últimos dos o tres años, verás la siguiente línea en algún momento: "Antes de Wakanda, estaba Zamunda". Esto se debe principalmente a que Coming to America, dirigida por Jon Landis y protagonizada por Eddie Murphy en el apogeo de sus poderes cómicos y cinematográficos, fue esencialmente la celebración original de la cultura africana cuando estrenó hace más de treinta años. Hasta el lanzamiento de Black Panther en el 2018, la comedia fue, durante mucho tiempo, la película más taquillera con un elenco mayoritariamente afroamericano. Pero además de sus logros financieros, fue aclamada como una película que conmemoraba el continente y su gente a través de sus trajes coloridos, escenografías, maquillaje, baile y música (aparte de ser una película bien graciosa que que nunca se ha retirado de la sindicación). Ahora, Amazon Prime Video y Paramount Pictures nos han invitado una vez más al reino africano 33 años después para ver cómo les ha ido a Akeem, Semmi y al resto de la familia real. Y en general, es una película bastante divertida.
Con su padre (James Earl Jones) en un estado de salud extremadamente delicado, el príncipe Akeem de Zamunda (Eddie Murphy) ahora debe asumir el trono y convertirse en rey de la nación africana. Pero nuestro protagonista tiene un pequeño dilema: Akeem tiene tres hijas (KiKi Layne, Akiley Love y Bella Murphy) pero ningún hijo para heredar su trono tras su eventual muerte, como es la ley en el país. Debido a esta situación, su vida, trono, país y, sobre todo, su familia están en peligro de ser secuestrados por el general Izzi (Wesley Snipes) del país vecino, Nexdoria, a quien ya no le gusta Akeem por algunas de sus acciones pasadas o la falta de ellas. Afortunadamente, Akeem se entera de que tiene un hijo (Jermaine Fowler) en Queens, Nueva York, por una aventura de una noche que tuvo hace años mientras vivía allí. Es entonces cuando el príncipe heredero y su sirviente real/mejor amigo, Semmi (Arsenio Hall), regresan al lugar donde comenzó todo y traen al joven de regreso a Zamunda para convertirlo en príncipe y heredero del trono.
Lo bueno
La estética: Probablemente lo más fuerte que resaltó de esta secuela sea la estética que la adorna. El toque más fuerte proviene principalmente de la diseñadora de vestuario Ruth E. Carter (ganadora del Oscar por Black Panther), cuyos tocados, coronas y atuendos reales convierten a los personajes de Zamundan, e incluso a los que no lo son, en seres celestiales arrebatados. Ella pudo haberle hecho copy/paste a lo que había trabajado en la película de Marvel, pero fue mucho más allá con vestimentas que son completamente diferente a la otra. También es el diseño de producción, creado por Douglas A. Mowat (Inception), que no solo actualiza los colores pastel del decorado del original, sino que también lo hace mucho más grandioso y majestuoso. Los colores suelen ser vibrantes y decadentes y la atención al detalle es nítida en todos los ámbitos. Uno podría perderse fácilmente en una presentación de diapositivas de esta película debido a que todo el elenco y todas las cosas alrededor de ellos lucen majestuosas.
El elenco: Muchas de las secuelas de comedia que llegan años después del estreno original tienden a ver al elenco listo para recibir un cheque y la película se siente más como una tarea que como una labor de amor (Dumb and Dumber To y Zoolander 2 son ejemplos perfectos de esto). Coming 2 America se siente a la inversa, especialmente por el elenco. Murphy, Hall y todos los demás del elenco original entienden lo que la película original ha significado para la gente durante más de 30 años y harán todo lo posible para no ensuciar esa película. Y aunque algunas partes de la película se sienten como 'retreads' de la original (incluyendo algunos chistes e historias), no es culpa del elenco original. Murphy y Hall son completamente divertidos cuando interpretan literalmente a TODOS sus personajes, desde Akeem y Semmi hasta Randy Watson y el predicador. James Earl Jones es muy gracioso como el rey enfermo. Shari Headley sigue siendo regia como Lisa y John Amos sigue siendo gracioso haciendo su parte de "no es McDonald's, es McDowell's". Pero también entraron en juego los nuevos miembros del elenco. KiKi Layne brilla como la hija mayor y más feroz de Akeem y Lisa, que es una dura en sus secuencias de acciones y en su majestuosidad. Lo mismo ocurre con Fowler, otra gran presencia en la pantalla, que se asemeja a un joven Murphy desde su sonrisa, sus dotes cómicas e incluso sus momentos más conflictivos y dramáticos en la película original. Ambos actores tienen la abrumadora tarea de crear personajes memorables junto con otros personajes icónicos en un mundo que ya se ha establecido y amado durante décadas. Afortunadamente, se defienden de los veteranos. Sin embargo, un actor está por encima del resto...
Wesley Snipes: Si se tiene que nombrar un MVP para esta película, pondría el nombre de Snipes para ser considerado. Si bien el actor es conocido principalmente por sus papeles de acción en películas como Blade y Demolition Man, así como por su condena del impuesto sobre la renta, Snipes tiene muy buenas habilidades cómicas que brillaron en la colaboración anterior del director Craig Brewer y Murphy, Dolemite is My Name, y nuevamente en esta secuela. Como general/dictador del país vecino, Snipes no solo es amenazante para el reino de Zamunda y la familia real, sino que le da un nivel extra de comedia gracias a su paso a trompicones y su absurdo acento "africano" que es probablemente demasiado ridículo para ser extremadamente ofensivo, especialmente cuando afirma ser la inspiración para Mufasa de The Lion King (una reverencia clara para Jones, quien le dió voz al león dos veces), o anunciarse a sí mismo con una letanía de títulos que harían sonrojar a muchos generales/dictadores del presente como del pasado. Si Dolemite y Coming 2 America son una indicación, nos espera un rejuvenecimiento de carrera para Snipes a través de la comedia.
Lo malo
¿Quién es el protagonista?: El mayor problema con Coming 2 America (hay uno menor que se mencionará más adelante en esta reseña) es que ni siquiera sabe en quién debería centrarse la historia: Akeem o Lavelle. Es más, puedo extender ese problema a Meeka, quien en mi opinión debería haber tenido aún más presencia en la película por como termina. La película comienza desde la perspectiva de Akeem mientras intenta gobernar Zamunda y encontrar un camino a seguir utilizando leyes claramente obsoletas. Sin embargo, una vez que se presenta el suyo, el enfoque da un giro de 180 grados a su perspectiva y la película olvida a Akeem durante un largo período de su duración hasta el tercer acto, cuando este se da cuenta de que puede gobernar a través del cambio real en lugar de conformarse con cómo se solían hacer las cosas, que es una progresión de personaje extraña para este en particular que ya que quería romper esquemas en la primera entrega. Al final, tienes tres personajes que podrían haber compartido mucho más la pantalla en beneficio de la historia y sus relaciones entre ellos (un padre, un hijo bastardo y una hija no respetada ni escuchada), pero en cambio obtienes un personaje dejado de lado durante la mayor parte de la película, y dos perspectivas que cambian completamente de manera intercambiable sin ninguna razón en particular.
¿Por qué esta película es PG-13?: Soy la primera persona en decir que las clasificaciones de las películas no importan. Una clasificación R no mejora una película; las historias y la ejecución hacen que una película sea buena. Sin embargo, me gustaría agregar un apéndice a ese pensamiento: y la clasificación R PUEDE hacer que una película sea mejor si la historia así lo permite. Coming 2 America se siente como una película que se habría beneficiado de ella. La Coming to America original lleva esa clasificación R con honor. Sus chistes son picantes y su lenguaje es fuerte. Entonces surge la pregunta: ¿por qué esta es PG-13? A veces parecía que había una versión R en algún lugar del cuarto donde editaron la película que simplemente no querían lanzar, por lo que la película puede sentirse un poco entrecortada a veces. No entrecortada como Chaos Walking, pero entrecortada en el sentido de que hubo chistes que claramente se sanitizaron mediante la edición y el ADR para que el producto final fuera presentable para una audiencia más amplia. El problema es que estás presentando una película que ya tiene un legado histórico detrás y, aunque intentan honrarlo tanto como sea posible, se siente un poco disminuido debido a esta decisión.
¿Soluciona esta película el problema de secuela-para-una-comedia-que-sale-10-años-ó-más-después-de-la-original que afecta a Hollywood? No. Pero, como mencioné antes, son principalmente las múltiples perspectivas en las que la película decide enfocarse en lugar de la película en sí. Definitivamente es una película divertida y una buena experiencia para ver durante un 'date night' con tu pareja. Probablemente incluso puedas ver esta película en 'mute' y apreciar todos los colores que aparecen en la pantalla. Brewer y los guionistas han vuelto a capturar (en su mayoría) el espíritu de simplicidad del original en su propia historia: de la historia de un hombre que encuentra el amor en tierras lejanas a ahora una historia sobre ese mismo hombre el legado que dejará cuando se despida de esta existencia. Eso, junto con el tono (en su mayoría) genuino, divertido, gracioso y afectuoso de la película, justifica la existencia tardía de Coming 2 America.
Rating: B
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