Reseña de Tom & Jerry: Mucho menos traviesa de lo esperado

 

Si tiras una moneda de un vigésimo quinto, lo más probable es que toque a cincuenta personas de todas las edades que han estado expuestas a Tom y Jerry en algún momento de sus vidas antes de tocar el suelo. Estos 'frenemies' han estado del tingo al tango contra el otro desde febrero del 1940 y ha sido un elemento básico en la programación infantil durante todo ese tiempo. Más aún, estas son algunas de las caricaturas más famosas de todos los tiempos con siete premios Oscar en su mantel por algunos de sus cortos animados. Y a pesar de que ha tenido una buena cantidad de controversias en 80 años, estereotipando una determinada raza y hasta usando lo que se 'blackface' (que no era ilegal entonces, pero no era y no es correcto hacerlo tampoco) y padres dicen que es demasiado peligroso para niños para ver (como si no lo vieran cuando crecieron viéndolo ellos mismos), todavía son muy apreciados en términos nostálgicos. Ahora, Warner Bros. se encargó de actualizar el gato gris y el ratón marrón para que una nueva generación los disfrute con una película híbrida protagonizada por Chlöe Grace-Moretz y Michael Peña. ¿El resultado? Una experiencia muy, muy, muy 'ok'.

Esta película híbrida traslada al dúo a Nueva York y Jerry se instala en el fabuloso Royal Gate Hotel. La misma semana que entra el ratón es, lamentablemente, la misma en la que se celebra la boda de dos famosos (Colin Jost, Pallavi Sharda). Para salvar su trabajo y sacar a Jerry del hotel, Kayla (Chlöe Grace-Mortez) recluta a Thomas D. Cat, alias Tom, para deshacerse de él antes de que su supervisor (Michael Peña) los despida. Y si has visto alguna caricatura de Tom & Jerry antes, sabes que el ratón siempre va diez pasos por delante de su depredador, para consternación de Tom.

Lo bueno

Consistencia: Crédito a quien se lo merezca, mantener consistencia en una película y las reglas establecidas dentro de ellas no es fácil. A cada rato, uno ve películas que tienen que hacer todo lo posible para explicar por qué sucedió algo a pesar de que estaba claramente estipulado que no podían hacer eso antes (ver Superman 1978). Y, sin embargo, esta película es una que realmente mantuvo las cosas extremadamente sencillas para el público en términos de cómo funciona este mundo. Justo cuando aparece el crédito de apertura, automáticamente entendemos que todos los animales, sin importar si son gatos, perros, ratones, palomas e incluso elefantes, están animados y que no existe tal cosa como un animal real que conocemos/amamos. No son necesariamente los efectos especiales de vanguardia los que eventualmente ganarán un Oscar (piense en los efectos especiales de Sonic the Hedgehog), pero la voluntad del director Tim Story de mantener estas reglas establecidas por él mismo en todos sus personajes animales, independientemente de si son nuestros protagonistas o en el fondo, es bastante bueno.

El elenco: Nadie se une al elenco de Tom & Jerry esperando declamar citas de Shakespeare o Aaron Sorkin. En el mejor de los casos, las personas que se unen a este tipo de película esperan ser parte del próximo Who Framed Roger Rabbit? para una nueva generación; en el peor de los casos, estos formaron parte de algo horrendo tipo Alvin and the Chimpmunks y Yogi Bear. Aunque el material per se no esté a la par de sus actores principales, ambos Grace-Moretz y Peña dan el 100% de su talento para elevar lo que tienen de frente. Los actores que interpretan a los novios, aunque subdesarrollados, son lo suficientemente lindos como para hacerme creer que son parte de una relación. Rob Delaney es bastante divertido como director del hotel. Diablos, incluso la voz con Bobby Cannavale como Spike y Nicky Jam como Butch/Marimacho (de nuevo, estos muñequitos son conocidos en parte por sus controversias) es muy sólida. En fin, si el punto es que todos estos actores me hicieran pensar que un gato y ratón animados existen en nuestro mundo usando solo su imaginación para poder reaccionar a lo que está ocurriendo, pues se les aplaude por sus acciones.

Lo malo

La infrautilización de sus personajes principales: Algunos espectadores pueden sentirse desanimados al encontrar menos Tom y Jerry presentes en la pantalla de lo que sugiere el título. Y es comprensible, hasta cierto punto, el porque los guionistas tomaron esta decisión ya que ambos personajes son conocidos por sus expresiones mudas por más de 80 años (la película de 1993 lo que merece son tiros pa'l diablo). Pero estos se usan esencialmente como accesorios a lo largo de la película y no figuran mucho en la trama que ocurre a su alrededor hasta el final del segundo acto y el comienzo del tercero. A través del impulso de Kayla por mantener su trabajo, y la necesidad de Terrence de exponerla como un fraude, Tom y Jerry, y su inclinación por golpearse entre sí, se utilizan como peones en tramas humanas más grandes. Esa es la razón principal por la que ambos se sienten infrautilizados: gran parte de lo que hacen no está al servicio de su propia historia. Sus historias en conjunto e individual, desafortunadamente, son la parte más delgada de la película para su detrimento.

Momentum entrecortado: Por mucho que quisiera decir que Tom & Jerry me gustara al 100% debido al apego que les tengo y los lindos recuerdo de mi niñez con mis primos en la casa de mi tía abuela, simplemente no puedo. Lo más que podría decir es que es pasable. Sí, trajo recuerdos de la infancia, pero este guión deja mucho que desear entre lo mencionado anteriormente y esto. Entiendo que esta es una película familiar, pero muchas películas familiares logran ser entretenidas tanto para padres como para niños, por ejemplo Frozen ó Toy Story. Tom & Jerry lo hace un poco difícil, ya que hubo momentos en los que me encontré comenzando a mirar el celular detenidamente porque no estaba pasando nada lo suficientemente entretenido para una persona adulta. Hay segmentos graciosos, sí, pero la historia es un poco entrecortada para mantener el momentum que esos momentos graciosos le suma al entretenimiento personal, ya que sus cuatro historias pueden ser demasiado para el bien de la película.

Dicho todo esto, Tom & Jerry es prácticamente todo lo que esperaba que fuera después de sufrir por las películas de los Chipmunks, Smurfs y Garfield. Me trajo de regreso a mi infancia gracias a todas las payasadas tontas de gatos y ratones que estaban sucediendo, pero eso es todo (aunque el elenco humano hace todo lo posible por elevar la situación). Está claramente hecho para niños y, oye, está totalmente bien. ¡Se merecen su tipo de entretenimiento! Si solo Story pudiera haberle hecho un favor a los adultos al presentar más Tom y Jerry y menos interacciones humanas, el resultado habría sido una película mejor que la que obtuvimos aquí.

Rating: C

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Reseña de Nomadland: Profundamente empática

 

En sus dos largometrajes anteriores, Songs My Brother Taught Me y The Rider, Chloé Zhao estableció una conexión espiritual con el oeste americano, con sus inmensos cielos y sus amplios paisajes que hablan por igual de desolada soledad y de libertad. Trabajando principalmente con actores no profesionales que interpretan versiones de sí mismos, la directora se especializa en historias grabadas en los huesos de sus personajes, sus comunidades y los espacios remotos que habitan. Zhao colabora con un actor de renombre por primera vez en Nomadland, guiando a Frances McDormand a una actuación notable de seriedad melancólica, tan rigurosamente descortés que es indistinguible de los nómadas de la vida real con los que comparte pantalla.

Fern (McDormand) trabajaba en la ciudad empresarial de Empire, Nevada, pero no mucho después de la muerte de su esposo, la ciudad fue sacudida por la Gran Recesión y se suspendió después de 2011. Fern decide que estaría mejor viviendo como nómada, por lo que empaca algunas pertenencias en una camioneta, deja el resto en un depósito y sale a la carretera. En el camino, se encuentra con otros campamentos de compañeros de viaje, incluidos los nómadas de la vida real Linda May, Swankie y Bob Wells. Ella también sigue cruzando caminos con su compañero nómada Dave (David Strathairn), quien claramente está enamorado del duro y trabajador Fern. A través del viaje de Fern, vemos la naturaleza cambiante de Estados Unidos en contraste con la permanencia de las hermosas vistas de Occidente.

Lo bueno

La mano firme de Chloé Zhao: La mayoría de las personas que leen esta reseña pueden reconocer a Chloe Zhao como la directora de Eternals de Marvel Studios, con Angelina Jolie, Salma Hayek y Richard Madden como protagonistas. ¿Qué nos dice Nomadland sobre su próxima película de superhéroes? No mucho, pero bastante (contradictorio, lo sé). Me explico: en colaboración con su cinematógrafo habitual Joshua James Richards (quien merece elogios por parte de este servidor por su trabajo), Zhao difumina la línea entre la narrativa y el documental vérité. Enmarca a sus sujetos contra paisajes majestuosos y hermosas puestas de sol en acuarela, pero nunca estetiza la naturaleza para lograr un efecto de postal. Dejando a un lado su considerable grandeza y drama, estos caminos solitarios, montañas escarpadas y desiertos rocosos son una parte intrínseca de la vida de los viajeros, nunca un panorama turístico. Una simple toma de Fern flotando desnuda en un río, u otra en la que está al volante mientras un bisonte corre junto a la carretera, sugiere la fuerza e independencia que está obteniendo de la naturaleza. Pero no es solo eso, también es la forma en que dirige y pinta un retrato humano para cada uno de sus personajes. Zhao nos permite ver la alegría y el asombro que estas personas presencian sin convertirlas en santos o íconos. Nomadland nunca se siente como un brochure sobre lo que es ser un nómada (aunque pinta una imagen cautivadora), sino más bien como una mirada profundamente empática a las personas que han elegido encontrar una nueva vida lejos de lo que dicta la sociedad. Es un trabajo impresionante de una cineasta que solo está en su tercera película y que podría llevarse a todo el mundo enredado en esta próxima ceremonia de Oscars.

Frances McDormand: Siendo esta su continuación de su segunda victoria (y quinta nominación) al Oscar en Three Billboard Outside Ebbing, Missouri hace un par de años, no hay nadie más adecuado para asumir el papel de Fern que Frances McDormand. La veterana es la actriz perfecta para esta historia porque necesitas que Fern encarne la valentía y la autosuficiencia de una persona dispuesta a luchar por su cuenta con todas las dificultades que ello conlleva. Su exterior no es amenazante, pero inherentemente sabes que no debes joder con Frances McDormand. Debajo de ese exterior hay una calidez y una gracia sin fondo que siempre juega como auténtica y acogedora. Puedes ver por qué la gente se siente atraída por Fern y la empatía que siente por sus compañeros de viaje. McDormand transmite perfectamente el viaje interior de Fern y el conflicto de una mujer que a veces se mueve hacia su próximo destino y, a veces, huye de un pasado en el que perdió todo: su marido, su trabajo, su hogar y su ciudad. Ver a Fern prosperar como nómada no se trata de convertir limones en limonada, sino de una historia extrañamente alegre de resistencia y rechazo a ser víctima de un sistema roto.

Actores no profesionales y sus historias: Como se mencionó anteriormente, a Zhao le gusta usar actores no profesionales y hacer que usen sus experiencias de vida para informar su 'yo' semificticio en la pantalla. Nomadland no es la excepción, ya que la directora eligió a los nómadas reales Linda May, Swankie y Bob Wells para una mayor autenticidad al compartir este estilo de vida. Una cosa que Zhao no le pide a la audiencia es que sienta lástima por los nómadas, a pesar de que pasan/pasaron por ciertas situaciones que los llevaron a este tipo de estilo de vida. Eso es algo complicado, ya que Nomadland pide a los espectadores que comprendan las víctimas de la Gran Recesión en lugar de indignarse de nuevo por las circunstancias que llevaron a su destino. Por un lado, hay algo inspirador en que estas personas no se regodean en la autocompasión y aprovechan al máximo una situación horrible, pero son las que sufren la negligencia de los demás.

Lo malo

Errante y episódico: El único problema con Nomadland podría ser lo episódico que se siente en algunos momentos. La película es un intento admirable de refutar los estereotipos de la era Trump sobre la vida y el carácter estadounidenses, sin embargo, hay momentos en los que la película termina eliminando algo de la tensión y la emoción viva que podrían haber hecho que la película subiera de nivel a una categoría de extraordinario. No hay mucho más conflicto que el interno. Nadie pelea ni se enfrenta a otra persona que no sea él mismo. Es una película muy introspectiva en la que la gente escucha a los demás, lo cual está bien para algunos. Dicho esto, puedo entender a otros en los que podrían decir que la película simplemente serpentea hasta su final abierto. Quizás haciendo honor a su título, Nomadland simplemente tiene una tendencia a deambular que podría molestar a algunas personas.

La noción de un adiós definitivo, de un camino lo suficientemente largo como para volver a conectar con los que se encontraron en el camino, podría ser lo que Fern realmente está buscando. No se puede sufrir la pérdida de un trabajo si su objetivo declarado es pasar de un trabajo temporal a otro. No puedes perder tu casa si no vives en una. Y no puedes llorar a un ser querido si nunca conoces a alguien lo suficiente como para enamorarte. Por supuesto, esos son estándares imposibles de mantener, pero lo que Zhao captura tan magistralmente en Nomadland, sin juicio ni piedad, es la dicotomía de la difícil situación de Fern. ¿Se mueve constantemente para buscar los rincones ocultos del mundo o para huir del dolor del mundo que conocía? Las maravillas de la naturaleza son reconstituyentes, pero también desoladas y sobrias. Quizás la soledad no es más que un estado mental cuando uno está rodeado por una comunidad de personas de ideas afines, pero al final de la noche, todos se retiran a su hogar vehicular. Al final de cada trabajo, cada trabajador se marcha solo por la carretera, dirigiéndose a la inmensidad, cálida pero vacía, una frontera abierta que acuna a los vagabundos.

Rating: A

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