viernes, 25 de mayo de 2018

Reseña de Solo: A Star Wars Story: Tosca pero sencilla


   Solo: A Star Wars Story es la segunda de las películas de antología de Lucasfilm, lanzada como parte de la franquicia renovada  por Disney cuando estos compraron los derechos en el 2012. La primera película independiente, Rogue One, conecta libremente con la saga episódica mientras presenta un conjunto de personajes nuevos. Con Solo, Lucasfilm tomó una ruta diferente al representar la historia de origen de uno de los personajes más queridos de Star Wars: Han Solo. Aunque originado por Harrison Ford desde el 1977 hasta The Force Awakens en el 2015, Lucasfilm contrató a un nuevo actor para interpretar una versión joven del icónico contrabandista en su segunda película de antología. Pero ¿habrá sido una buena idea haberle dado una historia de fondo a Han?

   Después de un breve prólogo en el que vemos a un joven Han Solo (Alden Ehrenreich) creando problemas en su planeta natal, Corellia, se separa de su compañera fugitiva Qi'ra (Emilia Clarke). Decidido a regresar a Corellia y rescatarla, este se une a una banda de delincuentes liderada por Tobias Beckett (Woody Harrelson). El trabajo es simple: robar un suministro de un mineral valioso para el señor criminal Dryden Vos (Paul Bettany). Este será el mismo trabajo que lleva a Han a cruzar caminos con el leal Chewbacca (Joonas Suotamo), el carismático Lando Calrissian (Donald Glover) y el droide con conciencia social L3-37. ¿Podrá el contrabandista distinguir en quién confiar a la larga?

Lo bueno

Alden Ehrenreich: Es increíblemente difícil quitarse a Harrison Ford de la cabeza. El carisma del actor es simplemente insustituible, especialmente en el rol que lo hizo famoso. Ehrenreich llega lo más cerca posible a ser Han al aportar el encanto y la profundidad adecuada para el personaje. Ehrenreich no intenta dar una impresión de Han de Ford ni reinventar la rueda de cómo el personaje debe de ser interpretado. Sino que le da su propio giro a la versión más joven del contrabandista, al mismo tiempo honrando al personaje original de la trilogía. Sí le faltaba un poco más de sarcasmo aquí y allá y a veces se sentía como si estuviese opacado por otros actores, pero cuando este tenía que tomar las riendas de la escena lo hacía con facilidad.

Donald Glover: Uno de los actores/cantantes más populares de hoy día seduce como el jugador con capa Lando Calrissian, cumpliendo la promesa de su casting para tantos fanáticos del actor y del personaje que asume. Desde el momento en que este entra en escena y lo escuchas hablar a lo lejos, podrías hasta pensar que Billy Dee Williams vino en una máquina de tiempo para interpretar a Lando más joven. Glover captura la duplicidad y bravata del pícaro mejor vestido de la galaxia, mientras que también revela un lado sorprendentemente tierno en un punto clave de la película.

Chewbacca: Si alguna vez has pensado por qué Jabba the Hutt considera a Chewie como "...el poderoso Chewbacca" en Return of the Jedi cuando este parece más un osito de peluche que quieres abrazar, esta película te enseña porque. Chewie es mucho más joven, rápido y emocional durante este tiempo pero sigue siendo el mismo Wookie que todos amamos. La relación que establece Joonas Suotamo con Ehrenreich es basatante similar a la de Peter Mayhew con Ford aunque sus personajes se conocen por primera vez en esta película. Si estas buscando un sneaky pick del MVP de esta película, Chewie no te defraudará.

Simple y sencilla: Luego de que The Last Jedi hizo que la comunidad de fanáticos se dividiera por la misma mitad por todo lo que trajo con ella, Solo hizo lo que tenía que hacer en cuanto a hacer una película relativamente divertida para todos. No es una película sobrecargada de información y la información que tiene te la explica de una manera que todos pueden entender (salvo una escena que dejará a todos los fanáticos casuales preguntándose "¿Qué pasó aquí?" a menos que hayas visto las series animadas de The Clone Wars y Rebels). Esta película nos recuerda como nos sentimos cuando salió Ant-Man después de Age of Ultron: después de una película bastante abrumadora, es bueno tener una que sabe lo que es y entiende que no todo tiene que ser grande por ser grande.

Cinematografía: Si no le encuentras absolutamente nada positivo a esta película, al menos puedes admitir que Solo es la película de Star Wars más bella que han filmado. Cada frame parece un cuadro ready para colgar en una pared. El cinematógrafo Bradford Young, quién también trabajo en Arrival, literalmente pinta esta los frames con colores que le da vida al resto de la película, resaltando el background de los planetas y la vestimenta de los personajes (especialmente a Lando y sus capas).

Secuencias de acción: Solo: A Star Wars Story presenta algunas escenas de acción hábilmente ejecutadas, como el robo de un tren en unas montañas con nieve o el famoso Kessell Run que hizo al contrabandista y su copiloto famosos. Fue bastante brillante como grabaron estas escenas porque hicieron a la película más divertida para la audiencia y captura la diversión que muchos tienen cuando ven la trilogía original.

Lo malo

El libreto: Lawrence Kasdan es un tipo que sabe escribir para Han Solo ya que este fue el que escribió los libretos para Empire Strikes Back, Return of the Jedi y The Force Awakens, pero parece que se le olvido como hacerlo cuando escribió esta. El primer acto tiene que tocar cada aspecto principal del personaje de Han como si trabajara a través de un checklist, desde el origen de su nombre (que se sintió increíblemente fuera de lugar) hasta cómo conoció a su copiloto peludo. Como resultado, algunos de estos momentos parecen como si los Kasdans (la película fue co-escrita con su hijo, Jonathan) hubieran inyectado explicaciones en la película simplemente por el hecho de responder preguntas que los fanáticos han meditado desde la presentación original de Han, aunque se podría discutir si estas preguntas realmente necesitaban respuesta.

A veces demasiado de sencilla: Esta película es todo superficie. En una película ideal, Han Solo tomaría algunas decisiones cuestionables, pero también las haría de una manera lo suficientemente encantadora como para que la audiencia aún esté de su lado. Pero la película toma la ruta de hacer todo extremadamente sencillo porque sabemos quién el personaje será cuando se sienta con Luke y Obi-Wan en la cantina de Mos-Eisley y no se quieren extraviar de esto. 

Lo feo 

L3: La gran mayoría de los personajes en esta película van desde excelentes a muy buenas interpretaciones. Lo mismo no se podría decir la droide, L3. Además de la escena dónde se sienta con Qi'Ra para hablar de su relación con Lando, L3 es simplemente una imitación barata de K-2SO de Rogue One sin el encanto o el desarrollo de personaje. Ella parecía que estaba en otra película totalmente, no porque ella esta woke en cuanto a los derechos de los droides pero porque es súper irritante. Lo peor es que no puedes ni decir que si la hubiesen editado fuera de la película sería mejor porque su personaje es esencial al resto de la película, lo cuál le resta un montón de puntos.

El editaje: Como hablamos anteriormente, el primer acto de la película toca cada aspecto de la vida de Han. El problema es que es extremadamente torpe en la ejecución, no por la dirección, actuación o libreto pero por su editaje. La película simplemente quiere avanzar a explicar cosas que simplemente cortan escenas que parecen haber sido necesarias haberlas expandido más. Pero lo peor de todo es que la película es LENTA. Hay demasiadas escenas de gente hablando que no aceleran la trama adelante que podrías haberlas sustituido por otras escenas que parecían ser más importantes considerando que sabemos quién es el personaje en el futuro. No es hasta que aparece Lando que la película empieza a acelerar de una manera agradable y similar a otras películas de Star Wars. Te recomendamos que vayas al baño antes de ver esta porque cada vez que parecía que se iba a terminar la película continuaba y continuaba y continuaba...

   Hay una escena dónde Qi'Ra le dice a Han "Te ves bien. Un poco tosco, pero bien." y ese es el sentimiento general que tenemos hacia la película. Tiene unas muy buenas actuaciones, escenas de acción divertidas y la película se ve bella, pero cosas como el editaje y el libreto hace que el viaje no sea tan bueno como el destino al que quiere llegarle. No es nuestra película preferida de la franquicia (para ver cuál es, mire este artículo), pero tampoco es la peor que hemos visto. La película es increíblemente similar al Millenium Falcon en Empire: la nave funciona pero le han dado tan duro que tienen que arreglarle un montón de cosas para que el lightspeed funcione. Es posible que hayan secuelas para esta película y tienen las piezas para hacer una película excelente, pero tienen que armarlas de manera correcta.

Rating: B-

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miércoles, 23 de mayo de 2018

MovieRankings: Las películas de Star Wars de peor a mejor



Es la aventura espacial más celebrada de todos los tiempos. Es una de las sagas más innovadoras en la historia de Hollywood. Capturó la imaginación de muchos con una fuerza irresistible y catapultó las carreras de sus actores a ser legendarias. Lo que comenzó como un cuento de hadas galáctico se convirtió en una de las historias de éxito más famosas en la historia. La saga de Star Wars no cambió la forma en que vemos las películas, cambió la forma en que se hacen las películas. Con la llegada de Star Wars: The Rise of Skywalker, nos dimos la tarea de ver todas las películas de esta saga y numerarlas de peor a mejor. 

Como todo MovieRanking, estas fueron escritas en un papel por cada integrante y se les hizo un ranking usando promedios, convenciendo y chantajeando uno al otro. La lista es nuestra sincera opinión y no la lista definitiva de todos los tiempos. Sabemos que hay personas que tendrán opiniones diferentes y eso está má que bien porque todas las películas son subjetivas.

DISCLAIMER: Para esta lista, consideramos las películas dentro de las tres trilogías (Las originales, las precuelas y las secuelas) al igual que las películas de antología (Rogue One y Solo). No estamos considerando películas animadas ni las que fueron creadas exclusivamente para la televisión. Es por esto que no encontrarán Star Wars: The Clone WarsThe Star Wars Holiday Special, Caravan of Courage: An Ewok Adventure ni Ewoks: The Battle for Endor.


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Vamos a sacar esto del camino: Attack of the Clones no es una buena película. Aparte de Ewan McGregor como Obi-Wan y la pelea entre Yoda y Count Dooku, la película cuenta con más peleas de lightsabers que con una historia de por sí. A la misma vez, la película nos presenta a emo Anakin: un personaje que sabemos su destino pero no tenemos simpatía alguna por él. Ver a Lucas intentar de convencernos que este personaje es capaz de amar y ser amado es increíblemente difícil ya que él es como un niño quejumbroso, petulante, al que solo quieres deshacerte de él. Esto se debe a la dirección de Lucas y que la química entre Hayden Christensen y Natalie Portman es inexistente. Esta es, fácilmente, la película más floja de la saga.

10. The Phantom Menace (1999)

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Phantom Menace fue la película más esperada en su momento y a veces nos ponemos a pensar que quizás lo que no la hace relucir es que las expectativas fueron muy altas. Dicho esto, cada vez que la vemos nos damos cuenta que eso no es verdad y que la película en sí es bastante mala. George Lucas simplemente le chupó lo divertido que es esta franquicia metiéndole políticas por ojo, boca y nariz con actuaciones pésimas por gran parte del elenco (salvo a Liam Neeson e Ewan McGregor). Sí, tiene momentos, música y efectos espectaculares (la pelea entre Obi-Wan y Qui-Gon contra Darth Maul y la escena del podracing viene a la mente). Sin embargo, por cada cualidad buena encuentras como 5 peores: una trama que gira alrededor de negociaciones de impuestos, Anakin gritando "Yipee!", la explicación de los midichlorians, personajes rascistas y, peor que nada, ¡FREAKING JAR JAR BINKS! Phantom Menace tiene mala reputación. Cada vez que la vemos, nos recordamos por qué.

9. Solo: A Star Wars Story (2018)

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Solo es una película que toma muy pocos riesgos y ofrece muy pocas sorpresas, algo que era más que obvio considerando que no quieres dañarle la reputación a uno de los mejores personajes de la franquicia. Sin duda, la película es emocionante para los fanáticos de Han, Chewie y Lando, pero ofrece pocas razones para preocuparse por los sucesos de la película más allá de ver a estos tres. El ditaje de esta película es malísimo y el libreto tiene escenas que parecen escritas por un adolescente en escuela secundaria. Como tal, Solo: A Star Wars Story es una película entretenida para los fanáticos de la franquicia, o aquellos cuyo interés fue despertado por la publicidad, pero puede no ser necesaria para aquellos que solo tienen un interés casual en Star Wars.

8. Return of the Jedi (1983)

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La conclusión de la trilogía original llega un poco más abajo de lo que muchos esperarían, no porque sea mala sino porque simplemente no le llega a los tobillos a las dos anteriores. Aunque es la película que vemos a Luke como un Jedi badass que viene a salvar a su padre al igual que dónde se revela la relación verdadera Luke y Leia, es la misma película que convierte a Han Solo a un personaje terciario y la que nos dice que unos ositos pueden derrotar el Imperio con rocas y madera. Estas son cosas que son increíblemente difícil de pensar luego de haber pasado dos películas viendo como los Rebeldes se les hacía difícil ganarles con armas similares a las de los Stormtroopers. No es una película mala per se, pero sí es una decepción en nuestros ojos.

7. Rogue One: A Star Wars Story (2016)

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Básicamente, Rogue One fue el experimento para ver si era posible contar otras historias dentro del universo de Star Wars fuera de la saga de los Skywalkers. La contestación obvia era sí considerando que hay libros, juegos, cómics, etc. situadas mucho antes, durante y después de las aventuras de la familia más famosa del universo. Aunque la primera mitad de la película no fue muy buena en nuestra opinión porque no sabía qué exactamente quería ser, la segunda mitad te agarra la mano y no te suelta. La batalla espacial, la batalla en Scariff, personajes como Jyn, K-2SO, Chirrut y Cassian teniendo su momento para brillar, entre otras cosas. Gareth Edwards creó (hasta cierto punto porque fue despedido antes de los reshoots [aunque retiene el título de director gracias al DGA]) una excelente segunda mitad que le dió significado a la palabra guerra y todo lo que conlleva. Si la primera mitad hubiese sido así, quizás estuviese más arriba en esta lista.

6. Revenge of the Sith (2005)

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La película que contesta todo lo que necesitas saber sobre la caída y transformación de Anakin Skywalker a Darth Vader es fácilmente la mejor de las precuelas. La interacción de depredador y presa entre Palpatine y Anakin es excelente, la Orden 66 te rompe el corazón en pedazos, y la pelea final entre Anakin y Obi-Wan es fácilmente una de las mejores y más emocionantes en toda la franquicia aún sabiendo como acaba. Pero también es la pelea dentro del alma de Anakin. El tipo no amaneció sintiéndo que el se va a convertir al lado oscuro. Lo hizo por necesidad, por amor y su futura familia, lo cuál hace todo diez veces más trágico. Definitivamente es la película de Star Wars más oscura por lo que sucede. No obstante, retiene el sentido de aventura e improvisación en situaciones que tiene la trilogía original. Revenge of the Sith no es perfecta (tiene dialogo bastante basura como "She's lost the will to live", "NOOOOOOOOOOOOOOO!" y todo lo que eso incurre) pero sí cierra el círculo de manera que tiene sentido a la saga hasta ese momento.

5. The Rise of Skywalker (2019)

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No es perfecta de ninguna manera y tampoco es un smooth ride con algunas escenas, pero no decir que fue bastante satisfactoria para nosotros es mentirles a ustedes. Luego de tener varias conversaciones y tiempo para que marinara en nuestras cabezas, te podemos decir que fue una montaña rusa de emociones ver esta película. No solo porque es la última dentro de una saga que lleva en nuestras mentes y corazones por más de 40 años, sino también por las emociones que evocaron dentro de nosotros. Sí, hay cosas que uno simplemente se tiene que dejar llevar para poder disfrutárselas (como 80% de eso viene del regreso del Emperador Sheev Palpatine) pero no hay nada que es un superdetrimento para "arruinarnos" la saga. La mejor forma de definir esta película es Fast & Furious Presents: The Rise of Skywalker por el mero hecho de que la película está en constante movimiento en cuanto a la trama, escenas de acción y desarrollo de personaje. En fin, Rise es quizás la película más Star Wars-y de todas las que han salido después de la trilogía original.

4. The Last Jedi (2017)

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Sí, hay mucha división en la opinión hacia esta película. Los que les gusta se desviven por ella y los que la odian lo hacen con mucha pasión. Nosotros caemos en el entremedio tirando más para el primer grupo. Mientras que The Force Awakens tuvo la tarea hercúlea de rejuvenecer Star Wars para una nueva generación, complacer a los fanáticos que crecieron viendo las originales y odiaron las precuelas (y viceversa) al igual que mezclar los personajes nuevos con nuestros héroes de la infancia, el director Rian Johnson siempre está tratando de privarle a la audiencia de la sábana de seguridad de reconocer callbacks y paralelos a la trilogía original. La película en sí no es perfecta (la escena de "Carrie Poppins" y todo lo que ocurre en Canto Bight viene a la mente), pero sí cuenta con un elenco de primera (que incluye a el MVP, Mark Hamill con su mejor interpretación de Luke), música del maestro John Williams, acción impecable y efectos especiales que de verdad son especiales que hacen que sobresalga dentro de la franquicia como la que toma el riesgo de ir por caminos que muchos no esperaban.

3. The Force Awakens (2015)

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El mero hecho de que esta película sea competente es un milagro. Todo lo demás fue una bendición. Treinta y pico años después de Return of the Jedi, recibimos The Force Awakens como la continuación de la saga y esta no nos decepcionó.  El regreso de nuestros héroes de la infancia (menos Luke) fue súper agradable porque ellos eran intrínsecos a todo lo que ocurría en pantalla. Los nuevos no se quedan atrás. La película hizo maravillas con los personajes de Rey, Finn, Poe, BB-8 y Kylo Ren. La música de John Williams está en su punto y los efectos especiales fueron gloriosos. Y lo mejor de todo: se hizo una película que contiene el espíritu de Star Wars dentro de ella. ¿Que se parece a la original? Sí, pero no es un carbon copy y luego de las precuelas necesitabamos un poco de familiaridad. ¿Que nos dejó con más preguntas que respuestas? Bueno, sabíamos que esta era la primera parte de una trilogía nueva. ¿Que Rey a veces tiene todas las respuestas sin saber absolutamente nada? Tal vez pero no al 100%. Force Awakens es una película increíblemente divertida que la puedes ver en cualquier momento y saldrás con una sonrisa en la cara... excepto cuando matan a Han. Eso es imperdonable.

2. Star Wars (1977)

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El papá de los pollitos. La entrega original de Star Wars (subtitulada por muchos como A New Hope) revolucionó como se producen, mercadean y distribuyen las películas hoy día desde que llego a los cines en mayo del 1977. Esta es la historia típica de un joven don nadie en busca de una mejor vida metido en situaciones mucho más grandes de lo que él esperaba. A la misma vez, esta película es mucho más que eso. La producción de Star Wars es el matrimonio de muchas partes trabajando en harmonía una con la otra. Hay escenas en esta película que son grabadas ínstantáneamente en nuestras mentes al nacer por lo icónicas que son gracias a la dirección y el libreto de George Lucas, la música de John Williams, el editaje de Paul Hirsch, Marcia Lucas y Richard Chew, los efectos especiales de ILM, y, sobre todo, las actuaciones de los protagonistas. Harrison Ford, Mark Hamill y Carrie Fisher fueron marcados por siempre como la Santa Trinidad de Star Wars porque elevaron una película para niños que no debió haber recaudado ni un centavo a ser un fenómeno que quizás jamás se vuelva a repetir. Si nada de esto hubiese ocurrido, se nos hace difícil pensar cuál sería el panorama del cine hoy día.

1. The Empire Strikes Back (1980)

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Considerada por muchos como una de las mejores, sino la mejor, secuela de todos los tiempos, The Empire Strikes Back es simplemente la película perfecta de Star Wars. El libreto es diez veces mejor, la dínamica entre los protagonistas evoluciona, presentan personajes nuevos memorables como Lando y Yoda, crean planetas nuevos como Hoth, Bespin y Dagobah, la trama nunca para por nadie, y como no mencionar LA ESCENA con una de las líneas más famosas en la historia del cine dónde Darth Vader le dice a Luke que es su padre (la película tiene casi 40 años. No hay necesidad de decir que es un spoiler.). Si la película original es un matrimonio perfecto, Empire es el ejemplo a seguir. Ya no es una historia de héroes contra villanos: el giro de Darth Vader borra las líneas entre lo bueno y lo malo, y eso se refleja en cómo Irving Kershner opta por contar la historia con la cámara. Cada secuencia está al servicio del todo, lo cual hace que la película siga siendo importante e innovadora en los anales del cine sobre cómo se debe hacer una secuela.

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martes, 15 de mayo de 2018

Reseña de Deadpool 2: Más grande y más traviesa


   El éxito de la primera película de Deadpool surgió de la nada. Nadie en su sano juicio pudo haber apostado a una película basada en un personaje de cómics relativamente desconocido de los 90, protagonizado por el tipo que interpretó a Green Lantern en la pantalla grande, otro tipo con antecedentes de efectos visuales dirigiendo su primera película y los escritores de Zombieland y Clifford's Really Big Movie (Sin broma. La del perro rojo gigante. Búscalo.) habrían producido una experiencia cinematográfica que el público general amó y fue a ver una y otra vez. Con la llegada de Deadpool 2, ellos (sin incluir al director original, Tim Miller) decidieron irse en grande en todos los sentidos de la palabra. ¿Pero será la secuela superior a la primera?

   La nueva película, dirigida por David Leitch, tiene a Wade Wilson/Deadpool en un viaje de autodescubrimiento cuando intenta ayudar a un niño enojado, Russell (Julian Dennison), que puede disparar el fuego de sus manos. La vida de Deadpool se complica aún más cuando Cable (Josh Brolin), un viajero del tiempo, aparece desde el futuro en una misión para matar a Russell. Decidido a proteger al niño, Deadpool reúne a su propio equipo formado por Domino (Zazie Beetz), cuya superpotencia es "suerte", y una variedad de otras personas con poder para enfrentarse a Cable.

Lo bueno

Ryan Reynolds: Hablar de esta película sin hablar de Ryan Reynolds es básicamente sacrilegio. Él es el corazón de esta franquicia y sin él vemos que no podría ser posible querer seguir viendo a este personaje en pantalla. Sin embargo, la película le da una íntima historia al mercenario y le pide a la audiencia que empatizar con el personaje al igual que entender su situación. Mientras que la primera película lo hace superficialmente, esta lo hace mucho más profundo y Reynolds lo domina excelentemente. Esto no quiere decir que no estará haciendo chistes cada tres segundos (claramente los hace), pero pensamos que pudimos adentrarnos mucho más a un personaje que simplemente pudo haber dicho chistes de caca y penes desde que se apagaron las luces.

David Leitch: Si eres fanático de las películas de John Wick, tienes suerte porque uno de los directores de la primera es el director de esta. Leitch dirigió Deadpool 2 como todo un profesional, equilibrando hábilmente la acción y la comedia con momentos más íntimos entre los personajes que hacen que esta película se maneje un poco mejor que la primera (nuevamente, pensamos que la primera fue un poco más superficial sentimentalmente que la segunda). Pero no se puede hablar mucho de su dirección sin adentrarnos más hacia la acción.

Escenas de acción: Al cambiar de Miller a Leitch, las escenas de acción ahora son mucho más grandes. Esto sube las apuestas en todas las secuencias de acción y lucha de Deadpool (Leitch también hizo Atomic Blonde), hasta el punto en que el segundo acto completo de la película es básicamente una acción larga que involucra el paracaidismo, conducción de acrobacias, peleas en alta y media camiones de velocidad, y la introducción de un personaje. Todo esto en un lapso de como media hora.

Comedia: Impresionantemente, Deadpool 2 termina siendo más graciosa que la original, agrediendo a su audiencia con una corriente constante de bromas maliciosamente perspicaces que satirizan todo, desde la situación actual de las propiedades de cómics en el cine hasta la montaña rusa propia de Reynolds como una celebridad, ambos en la pantalla y fuera. No todos los chistes son jonrones, pero hay comedia suficiente para todos los sentidos de humor.

Los after-credits: Si hay un momento que la película va por el oro (y créanos, hay varios), son los after-credits. No vamos a entrar en detalles, pero estarán en competencia con su vecino sobre quién se ríe más alto.

Lo malo

Algunos personajes nuevos: Este es realmente The Deadpool Show (con la participación de X-Force) ya que la trama no depende demasiado de su elenco secundario. Personajes como Domino y Cable (quienes fueron prominentemente incluídos en las promos de la película) no dejan mucha impresión. Claro, es divertido ver a un personaje como Shatterstar en la pantalla y luego hacer que la película se burle de ese personaje, pero nadie tiene mucho desarrollo fuera de Deadpool y Russell, y Russell es desarrollado porque es vital para la historia de Deadpool. Josh Brolin y Zazie Beetz hacen un buen trabajo con lo que les dieron en el libreto, pero no llegan a ser particularmente memorables salvo de una que otra escena. Básicamente, si tuviésemos que escoger entre ambas interpretaciones de personajes de cómics por Josh Brolin, vamos con Thanos sin pensarlo.

10 minutos de más: Hay escenas en esta película que le pudieron haber dado cariñito considerando que son básicamente el mismo chiste estirado por demasiado tiempo. En la comedia todo es del "timing", pero llega cierto punto que el mismo chiste se siente que la película te esta dando en la cabeza con un bate diciendo "¿Verdad que esto es gracioso?". Y quizás lo fue... hace cinco minutos.

   Aunque tiene sus fallas considerables, la segunda llegada de Deadpool es bastante satisfactoria para personas que son fanáticos del personaje, de los cómics, o cualquiera que vaya al cine a pasarla bien. Al igual que la primera, es una película que no debió haber funcionado pero el equipo de producción lo hace ver muy fácil.

Rating: B+

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